Va a ser mi primera entrada en castellano, no sé como me expresaré pero quiero ahora un blog más dinámico y que pueda leer cualquier lector. Así que empezaré a contar algo pasado que supongo que a cada cual que lo lea le habrá pasado.
Imaginad cualquier año atrás en vuestras vidas, cuando tan solo tenías un par de años. Yo escojo en 1999, tan apenas llegaba a los 8 años. Ahí no conocía al 90% de la gente que conozco ahora mismo, tampoco sabía nada de lo que sé hoy y creo que ni siquiera me conocía a mi mismo. Y de un día para otro, cualquier cosa, te cambia la vida. Es un hecho que te marca y te guía por un camino diferente al que estabas caminando. A mí me marcó tener mi primera mascota. Fue una especie de revolución y cambio de energía dentro del ambiente del cual vivía. Un cambio de pensamiento y saber querer diferente. No diré la mascota porque creo que no importa, sino lo primordial de esto es lo que te deja durante cada momento que vives con ella y lo que perdurará después de perderla.
Las animales absorben. Absorben todas nuestras miserias, nuestras frustraciones y nuestras tristezas. También absorben nuestra alegría y felicidad. A veces nos descargamos con ellos de los cuales ellos no tienen la culpa y aún así, en vez de devolvernos lo que les damos, nos dan cariño y por así llamarlo nos quieren a pesar de todo. Nos dan todo lo que tienen a cambio de un poco de comida y de nuestra atención. Más bien nada de lo que nosotros podamos pedir. Los animales perciben nuestra tristeza o nuestra alegría y nos dan su presencia incondicional, para poder así al menos, minimizar lo triste o maximizar lo bueno. Ellos no entienden de broncas o de enfados como lo podemos hacer nosotros. Le podrás castigar que si requieres su atención va a estar ahí.
Lo que puedo concluir con esto es que nosotros vivimos en el tiempo sin darnos cuenta de lo que realmente importa y ellos, ellos viven en lo eterno de cada instante. Esto es lo que nos dejan, momentos que quedarán en el recuerdo y que te sacarán una sonrisa. Y la verdad es que me gustaría aprender de los animales. Porque lo importante de esta vida son los momentos que dejes en la eternidad y no se olvidan. Serán animales, pero te dan una gran enseñanza. Si te das cuenta que la vida son instantes sabrás en todo momento las cosas que te harán feliz.